Quinta enfermedad (eritema infeccioso)
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Quinta enfermedad (eritema infeccioso)
¿Qué es la quinta enfermedad?
También conocida como eritema infeccioso o parvovirus, corresponde a una enfermedad eruptiva infectocontagiosa causada por un virus llamado parvovirus B19, presente únicamente en los seres humanos, por lo tanto no son contagiosos los animales (perros o gatos). Es frecuente en los niños menores de 6 años, aunque a veces pude aparecer en adultos.
El contagio se realiza de persona a persona por contacto con secreciones nasales, bronquiales o saliva, o sea que compartir utensilios o vasos para beber pueden transmitir la enfermedad. El enfermo solamente contagia antes de la aparición de la erupción. A veces la enfermedad no causa la erupción característica y sólo provoca los síntomas similares a un resfriado.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad se caracteriza por comenzar como un resfrío, con fiebre baja, y malestar general por varios días. Luego aparece la erupción clásica en las mejillas (denominada comunmente "signo de la bofetada"), tronco y extremidades. La erupción se caracteriza por ser roja, de contornos nítidos y a veces asociada con un leve prurito. Los síntomas de la enfermedad pueden aparecer hasta 20 días después del contacto con un enfermo (período de incubación). En los adultos es frecuente que se asocie a dolores e inflamación de las articulaciones.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la quinta enfermedad se realiza mediante el examen físico del bebé al verificar las características de la erupción. En los casos que es importante confirmar el diagnóstico, se puede realizar un test en sangre para detectar anticuerpos contra el Parvovirus. Si se detectan anticuerpos inmunoglobulina M específicos (Ig M) al parvovirus se confirma una enfermedad reciente o en actividad.
¿Cuál es el tratamiento?
No existe un tratamiento específico contra esta infección. Los virus no pueden ser atacados por antibióticos. Tampoco existen en la actualidad vacunas preventivas. El tratamiento consiste en el alivio de los síntomas y reposo. Se puede utilizar paracetamol para bajar la fiebre y talco mentolado en los casos de prurito asociado a la erupción.
Riesgo de la quinta enfermedad durante el embarazo
La mayoría de los fetos no son afectados por esta enfermedad cuando sus madres contraen este virus. En algunos casos la infección fetal puede provocar una incapacidad fetal para producir sus glóbulos rojos que puede llevar a una anemia severa o a la interrupción del embarazo.
El diagnóstico de alteraciones fetales se realiza mediante ecografías obstétricas seriadas. No se han detectado defectos congénitos en sobrevivientes de esta infección intrauterina.
Cuando una mujer embarazada está expuesta al virus de la quinta enfermedad debe realizar una consulta médica en forma inmediata para realizar un test en sangre que demuestre si está inmunizada o corre riesgos de infección.
También conocida como eritema infeccioso o parvovirus, corresponde a una enfermedad eruptiva infectocontagiosa causada por un virus llamado parvovirus B19, presente únicamente en los seres humanos, por lo tanto no son contagiosos los animales (perros o gatos). Es frecuente en los niños menores de 6 años, aunque a veces pude aparecer en adultos.
El contagio se realiza de persona a persona por contacto con secreciones nasales, bronquiales o saliva, o sea que compartir utensilios o vasos para beber pueden transmitir la enfermedad. El enfermo solamente contagia antes de la aparición de la erupción. A veces la enfermedad no causa la erupción característica y sólo provoca los síntomas similares a un resfriado.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad se caracteriza por comenzar como un resfrío, con fiebre baja, y malestar general por varios días. Luego aparece la erupción clásica en las mejillas (denominada comunmente "signo de la bofetada"), tronco y extremidades. La erupción se caracteriza por ser roja, de contornos nítidos y a veces asociada con un leve prurito. Los síntomas de la enfermedad pueden aparecer hasta 20 días después del contacto con un enfermo (período de incubación). En los adultos es frecuente que se asocie a dolores e inflamación de las articulaciones.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la quinta enfermedad se realiza mediante el examen físico del bebé al verificar las características de la erupción. En los casos que es importante confirmar el diagnóstico, se puede realizar un test en sangre para detectar anticuerpos contra el Parvovirus. Si se detectan anticuerpos inmunoglobulina M específicos (Ig M) al parvovirus se confirma una enfermedad reciente o en actividad.
¿Cuál es el tratamiento?
No existe un tratamiento específico contra esta infección. Los virus no pueden ser atacados por antibióticos. Tampoco existen en la actualidad vacunas preventivas. El tratamiento consiste en el alivio de los síntomas y reposo. Se puede utilizar paracetamol para bajar la fiebre y talco mentolado en los casos de prurito asociado a la erupción.
Riesgo de la quinta enfermedad durante el embarazo
La mayoría de los fetos no son afectados por esta enfermedad cuando sus madres contraen este virus. En algunos casos la infección fetal puede provocar una incapacidad fetal para producir sus glóbulos rojos que puede llevar a una anemia severa o a la interrupción del embarazo.
El diagnóstico de alteraciones fetales se realiza mediante ecografías obstétricas seriadas. No se han detectado defectos congénitos en sobrevivientes de esta infección intrauterina.
Cuando una mujer embarazada está expuesta al virus de la quinta enfermedad debe realizar una consulta médica en forma inmediata para realizar un test en sangre que demuestre si está inmunizada o corre riesgos de infección.
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