Contaminación ambiental y el bebé

Uno de los mayores problemas del mundo civilizado es la contaminación ambiental. El aire puro es esencial para la vida humana, en especial para la que recién se inicia y la llegada del bebé a la casa implica estar preparados para que nada en ella perjudique su salud.

¿Qué precauciones debo tomar en mi casa?

La época de otoño da inicio a la contaminación atmosférica, ya que las casas se encuentran la mayor parte del tiempo cerradas para mantener una temperatura agradable en los ambientes.
Uno de los agentes más nocivos para las vías respiratorias del bebé es el polvo ambiental, ya que éste debilita la mucosa nasal y los torna fácilmente vulnerables a las agresiones de virus y bacterias, en especial a los recién nacidos, cuyo sistema inmunológico no está totalmente desarrollado.

A continuación te indicamos que debes tener en cuenta en la casa para mantener el aire puro:

• Las alfombras
Evita las alfombras, por lo menos en el cuarto del bebé.

• Las cortinas
Evita las cortinas pesadas, por lo menos en el cuarto del bebé.

• Los peluches
Los peluches son hermosos, pero deben sacudirse o mejor evitarse dentro del cuarto. Son preferibles los muñecos de toalla o de goma eva.

• La aspiradora
Pasa la aspiradora diariamente, para impedir la acumulación de polvo.

• Los muebles
Evita colocar en el cuarto del bebé muebles sin patas, para evitar que por debajo de ellos se acumule polvo.

• El cigarrillo
No fumar en ningún ambiente de la casa.

• La ventilación
Ventila el cuarto del bebé y el resto de la casa aún en épocas de frío, por lo menos 2 hs. al día para permitir la renovación del aire. Eso sí, lleva a tu bebé a un ambiente cálido.

• La calefacción
No calefacciones demasiado los ambientes, ya que cuanto más elevada es la temperatura más flota el polvo en el aire. Lo ideal son los 20°C (68°F) si el tipo de calefacción es por loza radiante.

• La humedad del ambiente
Humidifica el ambiente del bebé con aparatos especiales de muy bajo costo que venden en las casas de electrodomésticos.

¿Qué sucede con los calefactores?

Una mención especial merecen los calefactores. Las estufas de gas, si producen mala combustión, pueden generar monóxido de carbono que puede ser mortal. Los síntomas de intoxicación en este caso son muy vagos. Aparecen mareos, debilidad, fatiga, palpitaciones, náuseas y dificultad para pensar con claridad.
Una forma sencilla de verificar una buena combustión es el color de la llama, la misma debe ser azul y nunca naranja. Si sospechas que la estufa está funcionando mal, apágala inmediatamente y ventila todos los ambientes. Recuerda siempre, el aire puro es salud para el bebé.