Bronquiolitis
Página 1 de 1.
Bronquiolitis
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis aguda del lactante es una enfermedad infecciosa que afecta a los bronquiolos (los bronquios más pequeños que forman la parte terminal del árbol respiratorio). Puede ser causada por agentes infecciosos o por alergia. Los agentes causales más comunes son:
• Virus
Sincicial respiratorio, Parainfluenza, Influenza y Adenovirus.
• Bacterias
Neumococo, Estreptococo y H. influenzae.
La bronquiolitis afecta con más frecuencia a bebés menores de 2 años de edad y es frecuente en las épocas invernales. Es una enfermedad muy grave hasta los seis meses y puede dejarles secuelas a los menores de tres meses. Los bebés prematuros suelen necesitar incluso hospitalización.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas que podría presentar el bebé son los siguientes:
• Tos
• Fiebre moderada o alta
• Aumento en la frecuencia respiratoria (taquipnea) y silbidos con la entrada de aire en los pulmones (sibilancias)
• Somnolencia, irritabilidad, o dificultad para dormir
• Rechazo del alimento y a los líquidos
• Retracción durante la inspiración del espacio intercostal y del hueco supraesternal
• Pausas respiratorias prolongadas o apneas
• Movimiento del perímetro de las fosas nasales que indica un esfuerzo importante para respirar
¿Cuáles pueden ser las complicaciones?
Las complicaciones que se asocian a esta enfermedad están relacionadas con el agotamiento del bebé por el esfuerzo que realiza para poder respirar y también por la imposibilidad de ingestión de alimentos y líquidos. Incluso se puede llegar a cuadros de deshidratación.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento se basa en bajar la fiebre, hidratación y nebulizaciones. El niño debe ser colocado en un ambiente caliente, bien oxigenado y con saturación de vapor de agua. En este último caso son muy eficaces los vaporizadores ambientales. Si el bebé rechaza la alimentación por boca a veces es necesario la colocación de sueros endovenosos.
En los casos que se sospeche una causa bacteriana se deben administrar antibióticos de amplio espectro. También es útil la kinesioterapia respiratoria. Algunos pediatras utilizan broncodilatadores en las nebulizaciones o incluso corticoides para reducir el espasmo bronquial.
A veces puede ser necesaria la internación del bebé debido al agotamiento del bebé o a la prolongación de la enfermedad.
NOTA: Ante episodios de tos en el bebé o cualquier alteración respiratoria debes consultar inmediatamente al pediatra.
La bronquiolitis aguda del lactante es una enfermedad infecciosa que afecta a los bronquiolos (los bronquios más pequeños que forman la parte terminal del árbol respiratorio). Puede ser causada por agentes infecciosos o por alergia. Los agentes causales más comunes son:
• Virus
Sincicial respiratorio, Parainfluenza, Influenza y Adenovirus.
• Bacterias
Neumococo, Estreptococo y H. influenzae.
La bronquiolitis afecta con más frecuencia a bebés menores de 2 años de edad y es frecuente en las épocas invernales. Es una enfermedad muy grave hasta los seis meses y puede dejarles secuelas a los menores de tres meses. Los bebés prematuros suelen necesitar incluso hospitalización.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas que podría presentar el bebé son los siguientes:
• Tos
• Fiebre moderada o alta
• Aumento en la frecuencia respiratoria (taquipnea) y silbidos con la entrada de aire en los pulmones (sibilancias)
• Somnolencia, irritabilidad, o dificultad para dormir
• Rechazo del alimento y a los líquidos
• Retracción durante la inspiración del espacio intercostal y del hueco supraesternal
• Pausas respiratorias prolongadas o apneas
• Movimiento del perímetro de las fosas nasales que indica un esfuerzo importante para respirar
¿Cuáles pueden ser las complicaciones?
Las complicaciones que se asocian a esta enfermedad están relacionadas con el agotamiento del bebé por el esfuerzo que realiza para poder respirar y también por la imposibilidad de ingestión de alimentos y líquidos. Incluso se puede llegar a cuadros de deshidratación.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento se basa en bajar la fiebre, hidratación y nebulizaciones. El niño debe ser colocado en un ambiente caliente, bien oxigenado y con saturación de vapor de agua. En este último caso son muy eficaces los vaporizadores ambientales. Si el bebé rechaza la alimentación por boca a veces es necesario la colocación de sueros endovenosos.
En los casos que se sospeche una causa bacteriana se deben administrar antibióticos de amplio espectro. También es útil la kinesioterapia respiratoria. Algunos pediatras utilizan broncodilatadores en las nebulizaciones o incluso corticoides para reducir el espasmo bronquial.
A veces puede ser necesaria la internación del bebé debido al agotamiento del bebé o a la prolongación de la enfermedad.
NOTA: Ante episodios de tos en el bebé o cualquier alteración respiratoria debes consultar inmediatamente al pediatra.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.