Estrabismo

¿Qué es el estrabismo?


Esta afección se caracteriza por la aparición de desviaciones oculares o por la imposibilidad de mantener ambos ojos paralelos entre sí. Por ejemplo, la bizquera es una forma de estrabismo, ya que ambos ojos miran hacia el centro.
El estrabismo antes de los 6 meses de edad es muy frecuente, y se debe a la presencia de una debilidad en los músculos que se encargan de mantener los ojos en su posición normal. Este tipo de estrabismo se lo llama estrabismo transitorio o aparente. Después de esta edad constituye un estrabismo verdadero que generalmente requiere de un tratamiento.
Debido a que los dos ojos son incapaces de mantener paralelismo entre sí, la imagen del ojo desviado se suprime. Como consecuencia aparece una disminución visual progresiva en el ojo afectado, pudiendo llegar a la pérdida de la visión si no se efectúa un tratamiento corrector.
¿Cuáles son las causas?


Generalmente las causas no pueden determinarse, pero la mayoría de las veces son congénitas o hereditarias. La desviación se produce generalmente en dirección a la región media de la cara, y puede ser siempre del mismo ojo o bien alternarse. También puede ser permanente o intermitente.
¿Cuál es el tratamiento?


La mayoría de las veces desaparece sola antes de los 6 meses de vida, una vez que los músculos que gobiernan la movilidad ocular hayan madurado.
El diagnóstico definitivo debe realizarse al sexto mes de vida por un oftalmólogo y en caso necesario se implementa un tratamiento. En general se utilizan parches oculares sobre el ojo sano para obligar al ojo desviado a ejercitar su musculatura. Debe mantenerse el parche durante todo el día. También existen ejercicios llamados ortópticos con objeto de evitar una cirugía. Estos ejercicios pueden realizarse solamente en niños mayores de 5 años, porque antes es prácticamente imposible la colaboración del niño. Si los parches mejoran el estrabismo, no es necesaria una corrección quirúrgica.
El tratamiento quirúrgico puede realizarse a partir del año de edad, para prevenir fallas en la fusión visual y evitar disminuciones en la agudeza visual del ojo desviado del bebé.